El ser humano es el animal más social de todos los animales.
Nacemos en estado más inmaduro que cualquier otro animal.
Ello exige que el ser humano necesite de los demás en un modo absoluto. Necesita de los adultos,
de los padres, que le ayudarán a sobrevivir y a madurar. Y hablamos no sólo de maduración
psicológica, sino evidentemente de maduración física.